Home > Blog > Descubre cómo proteger a tu perro de las espigas

Descubre cómo proteger a tu perro de las espigas

Una planta que puede clavarse en su piel y causarle muchos problemas de salud






¿QUÉ SON LAS ESPIGAS?

Tiempo de lectura aproximada:  8 minutos

Las espigas son vainas que recubren semillas de diversas plantas gramíneas, la mayoría florecen en primavera siendo de un color verde en las primeras fases de crecimiento y están más arraigadas al tallo de la planta y cuando empiezan a secarse adquieren un color amarillento, en este momento es en el que se convierten en un gran peligro para nuestros perros ya que se desprenden con facilidad de la planta. Atención con ellas durante todo el verano.

Perro rodeado de espigas

Índice del contenido


1- ¿Por qué son tan peligrosas las espigas para tu perro?

2- Consejos para proteger a tu perro de las espigas

3- ¿Qué hacer si a mi perro se le clava una espiga?

4- Ante una espiga en tu perro actúa rápido


¿Por qué son tan peligrosas las espigas para tu perro?


Perro paseando por las espigas

La forma que tienen en punta de flecha es lo que las hace tan peligrosas para nuestros peludos debido a que pueden clavarse en la piel, mucosas, oídos, entre los dedos o bajo los párpados, incluso algunas han llegado por aspiración hasta los pulmones necesitando intervención quirúrgicas para extraerlas, está claro que pueden ocasionar numerosos problemas de salud con distintos grados de gravedad.

Salir a pasear por la naturaleza es uno de los planes que más disfrutas junto a tu perro. El aire libre y los múltiples y diferentes estímulos que existen en el campo o en el bosque son, sin duda, un gran aliciente para nuestros perros, que suelen estar encantados con este tipo de excursiones. Sin embargo, hay que estar alerta ante la presencia de espigas, sigue nuestros consejos para seguir disfrutando de los paseos con tu perro sin que las espigas sean una amenaza.






Consejos para proteger a tu perro de las espigas


Aquí os dejamos algunos consejos sobre qué hacer si a tu perro se le clava una espiga:

          • Evitar zonas con espigas. Lo ideal sería no frecuentar zonas donde sabemos que existen espigas. De esta manera, disminuiremos radicalmente las posibilidades de que nuestro perro tenga problemas debido a esta planta. Busca zonas nuevas donde no abunden las espigas.
          • Eliminar las espigas. Puede que a veces no sea posible, pero si detectamos espigas en una zona concreta de un parque o en nuestro propio jardín, podemos eliminarlas para mantener seguros a nuestros perros, siempre manteniendo un equilibrio entre las necesidades de nuestra mascota y el respeto al entorno.
          • Correa adecuada. Lo ideal en las salidas al campo es que tu perro vaya suelto para poder gozar de la libertad de correr de un lado a otro. Sin embargo, si se trata de una zona con espigas, lo más seguro es que lo lleves atado. En el mercado existen correas largas de 5-10-15 metros de longitud con las que puedes ir controlando la accesibilidad según si la zona es segura o podría ser peligrosa. De esta forma, siempre que no haya riesgo, tu perro podrá disfrutar del paseo sin tener la sensación de ir atado. Ojo, no se trata de correas de tipo flexi, que no recomendamos, sino de correas muy extensas que nos permiten controlar que nuestro perro no acceda a zonas con espigas. En cualquier caso, es muy importante que lo observes constantemente para evitar accidentes.
          • Revisión tras cada paseo. Después de cada salida con nuestro perro, especialmente si hemos pasado por zonas con espigas, es indispensable realizar una revisión de su piel, oídos, patas, pelo y mucosas. Observa con detenimiento sus pabellones auditivos externos, su trufa, sus ojos y aparta capa a capa su pelo para descartar que haya espigas enredadas o clavadas. Recuerda que un perro correctamente socializado en su etapa de cachorro se dejará explorar y manipular dócilmente el tiempo que sea necesario.
          • La importancia del cepillado. Cepillar correctamente el pelo de nuestra mascota nos ayudará a eliminar las posibles espigas que se hayan adherido a su cuerpo. En el caso del Australian Cobberdog, lo haremos por capas accediendo a las más profundas para que no nos quede ninguna zona sin revisar. (Video de cepillado)
          • Visitar al peluquero canino. En algunos casos de perros con el pelo largo puede resultar útil realizar una visita a la peluquería canina ya que es muy frecuente que las espigas se enreden en el pelo del animal en el caso de razas con pelo largo y, de ahí, si no lo detectamos a tiempo, pase a clavarse cada vez más hacia la piel.
Perro siendo  peinado por una peluquera después del paseo




¿Qué hacer si a mi perro se le clava una espiga?


Si a pesar de seguir nuestros consejos a tu perro se le ha clavado alguna espiga, pueden darse dos situaciones. Si esta se ha incrustado de forma superficial, puedes extraerla tú mismo con mucho cuidado, ya sea con las manos o con unas pinzas. Si la espiga se ha clavado en tu perro de manera más profunda, es imprescindible que lo lleves lo antes posible al veterinario para que pueda extraerla de manera segura. En el caso de que la espiga se haya introducido en los ojos, nariz o garganta de nuestro perro, también deberemos buscar atención veterinaria con rapidez.


Veterinaria extrayendo espiga de la nariz de un perro

Señales para detectar que a tu perro se le ha clavado una espiga

 

Cuando conoces bien a tu perro sabes distinguir muy bien cuando algo anda mal en él. Algunos signos que pueden ser indicativos de que a tu perro se le ha clavado una espiga son los siguientes:

    • Camina raro, como si algo le molestara y parece incómodo. Es posible que tenga una espiga clavada entre los dedos, en las almohadillas o en alguna otra zona de su cuerpo.
    • Estornuda. Si tu perro no para de moquear y estornudar, quizás se haya tragado una espiga o la tenga alojada en la trufa o en su garganta.
    • Si se agita y parece nervioso de repente, hace movimientos raros y, en general, sientes que algo no está bien en él, revisa si hay espigas cerca. En caso afirmativo es más que probable que alguna se haya clavado en tu perro.
    • Se lame, rasca o mordisquea. Si tu perro sufre molestias por tener una espiga clavada en alguna parte de su cuerpo, tratará desesperadamente de aliviarse lamiéndose o rascándose de manera muy frecuente. Si esto sucede, detente a revisar su cuerpo ya que puede tratarse de una espiga.
    • Si sacude la cabeza puede ser que tenga una espiga en el canal auditivo.




Ante una espiga en tu perro actúa rápido


Si detectas o sospechas que tu perro puede tener clavada o haber ingerido o respirado alguna espiga, debes buscar atención lo antes posible.

Aunque no es lo habitual, una espiga clavada sin atención veterinaria puede derivar en un problema grave que incluso requiera cirugía.

Así que ya sabes, toma nota de estos consejos y protege a tu perro de las espigas para que juntos podáis disfrutar de agradables paseos por la naturaleza sin contratiempos.


Perro paseando libremente sin peligro de espigas