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Los perros y las glándulas anales

Porque deberías preocuparte de ellas




Tema: Veterinaria


PREVENCIÓN Y SALUD ANAL CANINA

Tiempo de lectura aproximada: 8 minutos

¿Tu perro arrastra su trasero por el suelo, lame la zona debajo de su cola y se encuentra decaído? Cuidado, podría estar sufriendo la obstrucción y/o infección de sus glándulas anales. Esta patología, bastante común en perros, puede agravarse si no se soluciona rápidamente causando, en los peores casos, fístulas, quistes y mucho dolor a tu mascota. Por ello es muy importante que conozcas los síntomas de saculitis anal y cómo prevenirla cuidando esta zona del cuerpo de tu perro.


prevención y salud anal canina

Índice de contenido


1. ¿Qué es la saculitis anal?

2. Síntomas de la saculitis anal en perros

3. ¿Cómo cuidar a mi perro para evitar la infección de sus glándulas anales?

4. ¿Es grave la saculitis anal en perros?

¿Qué es la saculitis anal?


Saculitis anal en perros

Puede que no lo supieses, pero hay una razón por la que los perros se huelen los traseros para saludarse. La clave está en sus glándulas anales, dos saquitos que se encuentran a ambos lados del ano del animal y cuya función es desprender un fluido de fuerte aroma. Pero, ¿para qué sirve este líquido que tanto perros como gatos generan en sus glándulas anales?


Marcar su territorio. Como animales territoriales que son, los perros expulsan este fluido cuando defecan como una manera de marcar con su olor esa zona y reclamarla como propia. Es un mecanismo ancestral que, en la naturaleza, les servía para espantar a los depredadores.


Facilitar la expulsión de las heces. Este líquido, de color marrón amarillento y textura fluida, permite que las heces de tu perro se deslicen mejor.


Comunicarse con otros animales. Aunque parezca increíble, este fluido tiene un olor diferente en cada perro y, con él, estos animales comunican todo tipo de información relativa a su comportamiento, su estado, su edad… Cuando tu perro husmea bajo la cola de otro perro lo único que está haciendo es recabar datos sobre él.


En circunstancias normales, las glándulas anales de tu perro se vacían de manera espontánea durante la defecación. Pero, en ocasiones, estos sacos se inflaman y su contenido se vuelve seco y duro, obstruyendo las glándulas y dificultando el vaciado. Si esta situación permanece así por muchos días, sin expulsarse el líquido, podría desarrollarse una infección, dando lugar a la llamada saculitis anal.

Síntomas de la saculitis anal en perros


Síntomas de la saculitis anal en perros

Si tu perro sufre una obstrucción en una o dos de sus glándulas anales se sentirá muy molesto, con picor, ardor e irritación en toda la zona. Te recomendamos estar muy atento a estos síntomas, que podrían derivar de una obstrucción o saculitis anal. Además, podría generarse una fístula y producirse sangrado.


- Arrastrar el trasero por el suelo.

- Lamerse con mucha frecuencia y desesperación la zona del ano.

- Olor muy fuerte en la zona.

- Se persigue la cola sin descanso (esta actitud puede darse también por cuestiones de comportamiento, así que si no va acompañado de otros síntomas, no debemos alarmarnos).

- Presenta hinchazón y enrojecimiento en el ano.


Aunque estas son las primeras manifestaciones en un problema de obstrucción de los sacos anales, en estadios más avanzados en los que ya se haya producido una infección tu perro podría tener fiebre, estar apático e incluso comer menos.

En última instancia, la saculitis anal puede acabar causando una fístula, es decir, una pequeña abertura en la piel cerca del ano que el cuerpo de tu perro generará para aliviar la presión del contenido acumulado. No hace falta decir lo dolorosa que es esta situación para el animal.

¿Cómo cuidar a mi perro para evitar la infección de sus glándulas anales?


Cómo cuidar a mi perro para evitar la infección de sus glándulas anales

Algunos perros pueden no tener problemas con sus glándulas anales en toda su vida, mientras que otros podrían experimentar inflamación e infección varias veces. Algunas razas de perro, sobre todo las de menor tamaño, parecen tener más predisposición a esta dolencia. Según apuntan las investigaciones, una mala calidad de las heces podría estar detrás de la aparición de la saculitis anal. Cuando las heces son demasiado blandas o pequeñas, no hay presión suficiente en las glándulas y no se vacían bien, lo que acaba provocando la infección. Además, los perros de edad avanzada pueden tener problemas para vaciar sus glándulas de manera natural. Pero, ¿qué podemos hacer para evitar que nuestro perro tenga problemas con sus glándulas anales?


1. Dieta adecuada

Los trastornos digestivos también son una de las causas de la obstrucción de las glándulas anales de los perros. Procúrale a tu amigo peludo una buena alimentación con una cantidad de fibra adecuada y, si tienes dudas, consúltalo con un veterinario experto en nutrición.

2. Vida activa

La obesidad y falta de tono muscular son factores de riesgo para este problema. Asegúrate de que tu mascota hace el suficiente ejercicio en el día a día.

3. Higiene de la zona

Tanto si tu perro tiene tendencia a sufrir este problema como sino, siempre es importante mantener una buena higiene en la zona anal. Límpiale con una toallita después de haga sus necesidades.

4. Vaciado de glándulas

Solo en los casos en los que lo paute el veterinario habrá que proceder a un vaciado, ya que existe riesgo de atrofiar la glándula.

5. No vacíes sus glándulas sin supervisión

No vale con ver un vídeo en YouTube o que te lo cuente un amigo. El vaciado de las glándulas debe ser pautado por un veterinario, que te indicará detalladamente cómo proceder sólo si es necesario. Un vaciado excesivo puede ser contraproducente para tu perro.

¿Es grave la saculitis anal en perros?

La inflamación e infección de las glándulas anales de los perros es un cuadro agudo que requiere atención veterinaria. Si detectas algún síntoma en tu mascota, busca atención profesional. El veterinario examinará su zona anal y realizará las pruebas necesarias para determinar la obstrucción o saculitis. En caso de ser necesario, drenará la zona y prescribirá antibióticos y antiinflamatorios a tu perro. Aunque el pronóstico de la saculitis anal en perros es bastante favorable, en algunos casos más gravés podría causar una fístula que requiriese cirugía o incluso quistes en la zona. En situaciones extremas, sobre todo en perros ancianos o con mucha tendencia a sufrir este problema una y otra vez, el veterinario podría valorar la posibilidad de realizar una extirpación de las glándulas anales.

Si observas que tu perro arrastra su trasero por el suelo o alguno de los síntomas que hemos descrito anteriormente, no lo dudes, un chequeo en el veterinario bastará para determinar la causa de su molestia. Y, ya sabes, para garantizar que tu mascota no sufra este tipo de problema, cuida su dieta y sus hábitos. Un perro sano es un perro feliz.