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¿Los perros se ríen?

La risa y la sonrisa nos unen entre especies




Tema: Curiosidades de los perros



EMOCIONES POSITIVAS EN PERROS

Tiempo de lectura aproximada: 10 minutos

Si creíamos que los humanos éramos la única especie con el hábito de reírse, estábamos muy equivocados. En realidad, los perros muestran sus emociones de forma mucho más parecida a nosotros de lo que comúnmente se piensa, habiendo estudios que revelan el cómo, el cuándo y el por qué se ríen.

Australian Cobberdog haciendo su cara amigable con una sonrisa

Índice del contenido


1- Los perros se ríen: ¿verdad o mito?

2- Cómo reconocer la risa en tu perro

3- Los efectos de la risa canina

Los perros se ríen: ¿verdad o mito?


Si bien es cierto que la sonrisa es un gesto compartido por muchas especies dentro del mundo animal, la risa suele parecer una expresión algo más inusual en animales. Para nosotros, detectar una carcajada en otra persona acostumbra a ser muy evidente, pero ¿cómo podemos saber si nuestras mascotas también se ríen? ¿Significa lo mismo esta vocalización para los perros que para nosotros, los humanos?

Estas preguntas son algunas que varios investigadores y científicos ya se plantearon a lo largo de la historia, y cuyas conclusiones han dado pie a pensar que la respuesta es que sí. En efecto, los perros se ríen. Y es que, al igual que el llanto de los caninos lo podemos identificar mediante gemidos, la risa también la podemos apreciar a través del lenguaje tanto verbal como corporal. 

Konrad Lorenz, experto en psicología animal y ganador del Premio Nobel de Medicina, fue el primero en emprender estudios sobre la sonrisa canina, despertando la curiosidad en personalidades como Patricia Simonet, etóloga de la universidad americana Sierra Nevada College. Gracias a ella, se descubrió que cuando los perros jugaban emitían un sonido peculiar fruto de la emoción que sentían. Lo hizo poniendo micrófonos en un parque y grabando vocalizaciones tales como ladridos, gruñidos, y lo que hoy en día se conoce como “jadeo social” o “risa canina”.

Cómo reconocer la risa en tu perro


Cuando un perro se ríe, podemos apreciar expresiones faciales y gestos corporales semejantes a los que vemos en una persona feliz. Por lo que, si alguna vez has tenido la sensación de que tu perro te estaba sonriendo, probablemente estuvieses en lo cierto.

Konrad y Simonet permitieron determinar de qué gestos y sonidos se trataba concretamente. De hecho, las grabaciones de la etóloga desvelaron que cuando los perros se encontraban en grupo, especialmente en situaciones de juego, producían una exhalación profunda parecida al jadeo común, pero con picos en su frecuencia y el tono. Así pues, si observas este sonido junto con los siguientes gestos y expresiones faciales, es muy probable que tu perro se esté riendo:


Indicando los gestos de la sonrisa del perro

1- Boca abierta de oreja a oreja, enseñando la lengua y en algunos casos los dientes

2- Movimiento de cola

3- Orejas hacia atrás

4- Ojos relajados

5- Lengua salida






¿Cuándo se ríen los perros?


La risa canina y todos los gestos, sonidos, y expresiones que la acompañan suelen aparecer en situaciones de emoción y diversión para nuestro perro, sobre todo si son compartidas con otros caninos. Es por ello por lo que momentos como el juego o el paseo suelen ser aquellos en los que más apreciamos este jadeo social. Sin embargo, también puede aparecer cuando un perro bromea con otro o “le toma el pelo”, haciéndose visible un mayor sentido del humor cuanto más inteligente es el perro en cuestión.

Los efectos de la risa canina


Todos sabemos que la risa es algo que se contagia. Hay risas que más, otras que menos… Pero como seres vivos emocionales que somos, la mayoría de las veces es inevitable que la manera en la que los demás se sientan, influya en cómo nos sentimos nosotros. Esto es debido a lo que biológicamente se conoce como “neuronas espejo”, un tipo de neuronas que compartimos con otras especies a parte de los primates, y que han promovido que vivamos en sociedades o grupos colaborativos. En el caso de los perros, las neuronas espejo son las responsables, en gran parte, de la formación y cohesión de la manada. De hecho, también hacen posible que los perros puedan imitar expresiones propiamente humanas tras convivir tantos años con nosotros. De ahí que la risa también resulte contagiosa para ellos y tenga un gran impacto anímico tanto en otros caninos como en otras personas.

Perro sonriendo


El impacto de perro a perro


Si bien es cierto que las investigaciones revelaron cómo los perros podían reírse, hicieron falta más estudios para observar el increíble impacto que esto podía tener en su especie. Entre estos descubrimientos destacamos otro experimento de Simonet, llevado a cabo hacia el año 2005. En este, la etóloga americana se cuestionó si los perros en adopción tenían una menor probabilidad de ser acogidos dado el estrés, la ansiedad, y la depresión que su situación les causaba. Para analizar estos patrones de comportamiento, Simonet quiso testar si reproducir grabaciones de risas caninas podría causar un efecto positivo sobre su estado de ánimo. Tal investigación se llevó a cabo en un refugio con 120 perros durante seis semanas, obteniendo conclusiones que supusieron todo un avance para la psicología canina. 

En el mismo instante en el que se reprodujeron las grabaciones, todos se quedaron callados de inmediato. Reconocieron que se trataba del sonido de otros perros jugando al escuchar su jadeo y se observó algo increíble: la gran mayoría comenzó a imitar el sonido, sumándose al estado de ánimo juguetón que denotaban los perros en la grabación. En otras palabras, se les “contagió la risa” hasta el punto de hacer que los estados mentales negativos que sentían mejoraran. Y es que, el hecho de estar enjaulados y la falta de interacción social que esto ocasionaba, privaban al canino de cubrir sus necesidades. De ahí que sea tan importante socializarlo desde una edad temprana.

Todo ello, en definitiva, hizo que se corroborara la hipótesis de Simonet, confirmando que no solamente los perros se ríen, sino que ello contribuye a que ladren menos y se reduzcan sus niveles de estrés y de ansiedad.




El impacto de perro a persona


La risa y el humor canino no solamente se han hecho visibles entre perros. Al igual que los humanos tenemos la capacidad de empatizar con nuestro amigo de cuatro patas, él también es capaz de ponerse en nuestra piel. Esto explicaría el por qué del vínculo emocional perro-dueño, así como todo el amor incondicional que ello comporta. Los perros de terapia son la mera prueba del impacto que tiene el humor de un perro sobre el estado mental de una persona. De hecho, no ha habido ninguna sesión con perros tras la que no se haya demostrado una mejora en el ánimo de los pacientes. Esto es, en gran parte, gracias a la cuidadosa elección del tipo de perro que es adiestrado para ejercer esta labor: el Australian Cobberdog. Al tratarse de perros cuyos niveles de empatía y comprensión por las emociones de los demás son más altos de lo común, son especialmente cariñosos, sociables e inteligentes emocionalmente. La alegría, la gratitud y la bondad que desprenden, hace que su energía contagie a cualquiera que disfrute de su compañía, por lo que no debería sorprendernos que esta raza sea la evidencia más clara de que la relación entre perro y persona se pueda reforzar mediante el buen humor.


Y es que, si todavía dudabas sobre la posibilidad de que tu mascota pudiera reírse, el Australian Cobberdog supone el perro ideal para comprobarlo.


 Australian Cobberdog con la mejor actitud alegre en la sesión de terapia