¿Pueden los perros usar el arenero?
Una solución práctica para los pipis y cacas, ¿pero recomendable para perros?
¿ES POSIBLE ENSEÑAR A UN PERRO A HACER SUS NECESIDADES EN UNA CAJA?
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A diferencia de los gatos, que utilizan una caja de arena para hacer pis y caca, los perros necesitan salir varias veces al día para este propósito. Algunos dueños, con problemas para conciliar estas salidas con su horario laboral, se preguntan si es posible entrenar a un perro para que haga sus necesidades en un arenero.
Educar a tu perro para que haga sus cosas en una caja es posible. Como cualquier otro aprendizaje, requiere de tiempo, paciencia y refuerzo positivo hasta que tu mascota comprenda lo que le pides que haga y asocie el comportamiento deseado a la recompensa. Pero, ¿es positivo para un perro utilizar la caja de arena para hacer pipí y caca? Existen algunos aspectos que debemos tener en cuenta antes de decantarnos por esta alternativa.
Índice del contenido
1. El arenero para perros debe tener un tamaño adecuado
2. ¿Qué tipo de arena usar en una caja para perros?
3. ¿Dónde colocar la caja de arena para perros?
4. ¿Cómo enseñar a mi perro a hacer sus necesidades en una caja?
5. El arenero no sustituye a los paseos
6. ¿Cómo limpiar el arenero para perros?
- Arenero para perros: ¿sí o no?
1. El arenero para perros debe tener un tamaño adecuado
La mayoría de cajas de arena para mascotas suelen estar enfocadas a gatos, por lo que puede resultarte complicado encontrar en el mercado un arenero de tamaño suficiente para albergar a un perro grande. Además, si tu peludo es de gran tamaño, tendrá más fuerza en las patas y seguramente escarbe de manera tan enérgica que la arena acabará por todo el suelo. Por ello, este sistema no es muy aconsejable para mascotas grandes, aunque sí puede ser útil en perros pequeños y medianos. Si es tu caso, escoge un diseño de tamaño adecuado en el que tu peludo pueda darse la vuelta fácilmente. Lo mejor es optar por bandejas no demasiado hondas, ya que en este caso tendrías que usar mucha arena y será más fácil que tu perro la empuje con sus patas al exterior y ensucie la casa. Y, por supuesto, prioriza la calidad, con materiales resistentes y antibacterianos si es posible.
2. ¿Qué tipo de arena usar en una caja para perros?
Si vas a instalar un arenero para tu perro en casa, no te recomendamos usar arena para gatos, ya que es demasiado fina y su olor podría disgustarle. Los perros, por lo general, son más grandes que la mayoría de los gatos, por lo que sus deposiciones también lo son. Escoge una arena especial para perros con granos más gruesos y con un mayor poder de absorción. Existen diferentes tipos de arena para perros: como la de bolitas de papel o la de arena de arcilla. Para evitar los malos olores, algunos productos incorporan carbón activado, aunque puedes resolverlo colocando una capa de bicarbonato debajo de la arena para que absorba cualquier aroma desagradable.
3. ¿Dónde colocar la caja de arena para perros?
El arenero de tu perro debes situarlo en un lugar íntimo, ya que los perros se sienten vulnerables cuando hacen sus necesidades y prefieren gozar de cierta intimidad. Si colocas la caja en un espacio demasiado expuesto, tu perro no querrá usarla como baño. Sin embargo, tampoco es aconsejable ubicarla en una zona demasiado escondida, ya que el perro necesita tenerla accesible para que le resulte fácil recurrir a ella, especialmente durante el entrenamiento. Lo mejor es colocarla en un rincón algo apartado pero por donde tu mascota habitúe a pasar. Por supuesto, evita poner la caja de arena cerca de su comedero y bebedero.
4. ¿Cómo enseñar a mi perro a hacer sus necesidades en una caja?
Como cualquier entrenamiento, lo ideal es que enseñes a tu perro a hacer pipí y caca en el arenero desde su edad de cachorro, pero si no es posible, puedes emprender este proceso de aprendizaje en cualquier momento de su vida. Quizá tome más tiempo, pero podrás conseguirlo con paciencia y cariño. Lo primero que debes hacer es establecer un comando sencillo, como “baño”, por ejemplo. Si alimentas a tu perro siempre a la misma hora, algo muy recomendable para su salud, seguramente también “irá al baño” en los mismos momentos. Además, como buen conocedor de los gestos y actitudes de tu peludo, seguro que sabrás detectar cuándo tiene ganas de hacer sus cosas.
Es en este momento en el que deberás decir la señal que hayas elegido. Las primeras veces, tendrás que llevar a tu perro a la caja de arena tú mismo para que asocie la palabra con este espacio. Cuando haga sus necesidades y salga de la bandeja, felicítalo y ofrécele un premio para recompensarlo por su acierto. Si falla o tiene algún escape fuera, no lo riñas, simplemente llévalo al arenero y aprovecha el pipí para atraerlo a la caja. Recolecta unas gotitas con una pipeta y espárcelas por la arena para que estimule a tu peludo a usar el arenero.
5. El arenero no sustituye a los paseos
Si piensas que tener un arenero para tu perro en casa te evitará sacarlo tanto a pasear, no te adelantes. Tienes que saber que, para tu mascota, el paseo no solo cumple el objetivo de aliviar sus esfínteres, sino que supone una ocasión para socializar con otras personas y perros, ejercitarse, recibir estímulos olfativos, visuales y auditivos, relajarse, experimentar libertad… Salir al exterior a pasear es imprescindible para la salud mental y física de tu perro, por lo que tener una caja de arena no debe traducirse en menos tiempo en la calle para él. En lo que sí puede ayudarte este sistema es en la flexibilidad horaria. Que tu perro cuente con un espacio seguro en casa al que recurrir si siente urgencia por “aliviarse”, te permitirá relajarte un poco más en cuanto a las horas de los paseos, ya que no estarás condicionado por su necesidades fisiológicas. De esta forma, podrás repartir los paseos en el día de la manera que tú prefieras, con la tranquilidad de que tu perro podrá hacer pis o caca cuando quiera en su caja de arena.
¿Cómo limpiar el arenero para perros?
A diferencia de los gatos, los perros no presentan el instinto natural de enterrar sus desechos. Por ello, sus cacas y pipis se quedarán en la superficie de la arena. Para evitar que tu peludo se manche cada vez que entre al arenero y que proliferen las bacterias y el mal olor, lo ideal es que limpies la arena cada vez que tu perro la use, pero si no te resulta posible, hazlo al menos una vez todos los días. Para una limpieza más profunda, cambia toda la arena y desinfecta la bandeja con productos naturales, como limón o vinagre, o detergentes ecológicos que no contengan químicos perjudiciales para tu mascota.
Arenero para perros: ¿sí o no?
En definitiva, si tienes un perro pequeño o mediano y sufres a diario por la hora de sacarlo a la calle para que haga sus necesidades, puede ser una buena solución enseñarlo a usar la caja de arena. De todas formas, ten en cuenta que lo ideal siempre será que tu perro lo haga fuera de casa, así que no disminuyas la frecuencia ni duración de los paseos. La función del arenero tiene que ser la de un apoyo o solución puntual a la que tu perro pueda recurrir siempre que necesite evacuar y no pueda salir a la calle. Además, evita compartir la caja de arena con varios perros u otras mascotas, ya que podría desembocar en conductas para marcar territorio. Y si tu perro escampa mucha arena de la caja y lo deja todo perdido, otra alternativa son las bandejas sanitarias para perros, que están a medio camino entre los empapadores para cachorros y los areneros. Algunos cuentan con césped artificial u otros componentes absorbentes.
Si tienes alguna duda sobre este tema o tu perro no se adapta a orinar y hacer sus cacas en la caja de arena, consulta con un veterinario o etólogo. Forzar a tu mascota nunca es buena idea. Tener un perro exige una gran responsabilidad, y sacarlo a la calle con frecuencia es una de ellas. Sea como sea, escoge el sistema que mejor le vaya a tu peludo y que también sea cómodo y sostenible en el tiempo para ti.