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Qué son los perros de apoyo emocional (terapeuta canino)

Los perros y su gran labor humanitaria






  PERROS DE APOYO EMOCIONAL

Tiempo de lectura aproximada: 10 minutos

Los perros han sido nuestros más fieles compañeros a lo largo de la historia, ya no únicamente por el soporte que dan en ciertas tareas, sino por el enorme apoyo emocional que brindan incondicionalmente. Menor sensación de soledad, mayor interacción social, menores niveles de estrés y, en general, un mejor estado de ánimo, son solo algunos de los efectos que los perros de apoyo emocional pueden llegar a aportar. Sin embargo, ¿en qué consiste exactamente la labor de estos animales?


Niños compartiendo tiempo de calidad con su fiel amigo.

Índice del contenido


1- El impacto emocional de un perro

2- ¿Qué es un perro de apoyo emocional? (terapeuta canino)

3- ¿Es lo mismo un terapeuta canino que un perro de terapia?

4- Requisitos para tener un perro de asistencia emocional (terapeuta canino)

5- El apoyo emocional de los Australian Cobberdogs

El impacto emocional de un perro


El efecto positivo a nivel psicológico que un canino puede tener en una persona no solo es algo que se comparte popularmente a nivel conceptual, sino que hay estudios científicos que lo corroboran. Y es que la simple idea que tenemos sobre estos animales ya provoca estímulos favorables en nuestro cerebro capaces de lidiar con problemas físicos, sociales y mentales:

  • Beneficios psicológicos


Australian Cobberdog acompañando a un niño en su sesiónLa tenencia de un perro no únicamente reduce las visitas médicas de personas, sino que además hace más llevadera cualquier consulta sanitaria a la que se deba asistir. No debe resultarnos sorprendente, pues, ver a pacientes en hospitales acompañados de un perro para darles soporte en sus tratamientos.

Además, la influencia de estos animales ha resultado en menores niveles de ansiedad, lo cual deriva en una correcta tensión arterial. Esto ha sido especialmente favorable para personas mayores, quienes en estudios realizados con enfermeras mostraban una tensión menor cuando las sanitarias acudían a la visita acompañadas de un perro. Asimismo y dado que la presencia de los caninos tranquiliza a personas en situaciones de estrés, los perros pueden llegar a ser el mejor acompañante en momentos difíciles como, por ejemplo, al acudir al juzgado junto a víctimas de maltrato.

Es tal la ayuda emocional que otorgan estas mascotas, que independientemente de ser un perro entrenado para ello o no, han logrado mejoras en casos de depresión. En un estudio de referencia cuya muestra eran grupos de estudiantes con rasgos depresivos, se observó una mejora significativa en aquellos que participaron en terapias asistidas con animales en comparación a los que asistieron a terapias corrientes. Es más, en las mismas IAA impartidas en DOGKING, personas con necesidades especiales mejoran su estado de ánimo tras cada sesión y muestran una evolución emocional satisfactoria al acabar el programa.

  • Beneficios psicosociales


Persona mayor dando mimos a su perroLas mascotas y, en especial los perros, frecuentemente mitigan sentimientos de soledad, sobre todo en gente en alguna situación de gran vulnerabilidad. Las personas mayores en momentos de jubilación y que viven la pérdida de cónyuges o amigos, por ejemplo, se describen a sí mismas como “deprimidas”. No obstante, la respuesta cambia en aquellas que cuentan con la compañía de un perro pese a vivir circunstancias similares. Pero tener un canino al lado no sólo puede cubrir la necesidad social en gran parte, sino que también puede promoverla. Y es que siendo seres sociales por naturaleza como somos, una falta de socialización repercute inevitablemente en nuestro bienestar mental y, consecuentemente, en nuestro bienestar físico. Asimismo, está demostrado que cuando hay perros cerca de personas, estas son más propensas a abrirse a entablar una conversación. Además, gracias a la compañía de un perro es más fácil poder llegar a normalizar la situación de personas con alguna condición especial, favoreciendo así su integración en grupos.

  • Beneficios fisiológicos


Humano saliendo a pasear con su perroTodos los beneficios psicológicos anteriores implican una repercusión favorable también a nivel físico. De hecho, se ha verificado cómo los propietarios de mascotas tienen un mayor índice de supervivencia frente a la hospitalización por ataques al corazón, infartos de miocardio o dolores de pecho. Es más, los dueños de animales de compañía son menos propensos a sufrir enfermedades coronarias. Esto se debe a que, más allá de contribuir a lidiar mejor con el estrés o establecer un vínculo, tener un perro implica mantener niveles de ejercicio que ayudan al sistema cardiovascular.





¿Qué es un perro de apoyo emocional? (terapeuta canino)

Los perros de apoyo emocional tienen como objetivo mejorar la salud mental de aquellas personas que acompañan en su día a día, ayudándoles a superar algún trastorno o problema psicológico como el estrés postraumático, la depresión, la ansiedad, la fobia social o el trastorno de pánico, entre otros.

¿Es lo mismo un terapeuta canino que un perro de terapia?


Cabe distinguir a los perros de terapia de aquellos de asistencia o de apoyo emocional (terapeuta canino). Mientras que un perro de terapia también puede y debe dar soporte emocional a los pacientes, no todo perro de apoyo emocional puede ejercer como perro de terapia. Es más, los únicos requisitos para que un canino pueda desempeñar la labor como asistente emocional, es ser capaz de establecer un vínculo con su dueño y tener un buen comportamiento aparte de una grandísima sensibilidad con las personas, además de estar lo suficientemente entrenado como para cumplir las normas básicas de convivencia y no presentar problemas de conducta.





Requisitos para tener un perro de asistencia emocional (terapeuta canino)


La primera condición será la evaluación de un especialista en salud mental. Este determinará, en función de la sintomatología de la persona, de sus carencias emocionales, y del nivel de obediencia y comportamiento del canino, si la compañía de un perro puede suponer una mejora en la calidad de vida del paciente. En caso de ser así, será el mismo especialista el encargado de emitir el certificado de validación, cuya prescripción podría ser necesaria para que el perro, solamente en determinados países, pueda acceder a espacios normalmente no aptos para mascotas como son ciertos transportes públicos o privados. El avión, por ejemplo, suele ser el medio más riguroso a la hora de acreditar a mascotas, incluso si estas cumplen una función de asistencia o apoyo. Y es que a medida que los tiempos van cambiando, las normas también.


¿Cuál es la normativa vigente?


Mientras que en la mayoría de Europa exceptuando algunos países como Dinamarca, los perros de apoyo emocional no tienen protección jurídica, en Estados Unidos hasta hace poco contaban con beneficios legales. Estas ventajas permitían a los terapeutas caninos acompañar a sus propietarios a sitios inaccesibles por otros canes como la cabina de un avión. Sin embargo, desde 2021 los perros de apoyo emocional dejaron de ser considerados perros de asistencia en EE.UU. de manera oficial, y por tanto también dejaron de poder volar en la cabina con las personas a las que asistían.

Si bien es cierto que algunas compañías tienen políticas más flexibles, normalmente está prohibido que un perro acompañe a un humano o se cobra alguna tasa adicional a no ser que se trate de perros certificados de servicio o asistencia. Esto hizo que no solamente cambiase la normativa en transportes o establecimientos americanos, sino en otros países europeos que estuvieran vinculados como en el caso de vuelos cuyo destino u origen era EE.UU.

Pero pese a que ante la ley los ESA (Animales de Soporte Emocional) suelen no estar reconocidos en muchos países como sucede con perros de asistencia o de servicio, eso no quiere decir que no estén sujetos a políticas más permisivas por parte de algunos establecimientos. Universidades, colegios o juzgados, entre otros, pueden permitir su acceso al recinto bajo determinadas condiciones y siempre y cuando se dote de una acreditación por norma general. De hecho, existen organismos como la ESA EU dedicados a fomentar la buena causa que realizan estos animales y poder aumentar y defender tanto sus derechos como los de sus propietarios. Además, mediante el registro en su portal también se puede solicitar una ESA ID Card para todo fiel terapeuta canino, con todos los beneficios que esta membresía conlleva.



El apoyo emocional de los Australian Cobberdogs

Cualquier perro no puede adoptar el rol de perro de apoyo emocional. Tiene que ser un perro que reúna unas condiciones especiales y sobre todo tenga una sensibilidad especial con las personas existen algunas más propensas a encajar dado el temperamento y las características que denotan de manera innata.

El Australian Cobberdog es una raza que fue seleccionada para trabajos de terapia y asistencia gracias a su versatilidad y equilibrio emocional. Resulta idóneo no solo como perro de terapia sino como perro de asistencia y, en general, como perro de apoyo de cualquier tipo. Se trata de una raza sumamente comprensible, capaz de adaptarse perfectamente a las necesidades emocionales de cada persona y acompañarla en cualquier tratamiento o circunstancia que suponga un gran esfuerzo anímico.

Pero no todo se basa únicamente en las muestras de afecto o compañía que estos perros tienden a mostrar a todo aquel que les rodee, sino de la gran capacidad de integración en diferentes ámbitos y de la resiliencia a los problemas que puedan surgir en el día a día de una persona. En todo ello es donde reside la esencia de esta raza. Y es que pese a que estemos en una situación vulnerable o no podamos corresponderle de la misma manera que él nos demuestra su amor, un Australian Cobberdog siempre te va a brindar y demostrar su apoyo sin condición alguna. Es más, saben leer muy bien las expresiones y perciben cuándo alguien necesita apoyo o espacio sin necesidad de pedírselo. Además, tanta voluntad por querer cumplir y agradar a las personas hace que se sientan motivados a aprender nuevas señales. Gracias a ello suelen contar con un nivel de adiestramiento superior a la media, lo cual permite cumplir con las normas básicas de convivencia y no delimitar ninguna actividad de aquel al que acompañan.

Perro de asistencia con su amo

Cientos de personas con dificultades psicológicas y fisiológicas ya han podido conocer de primera mano el efecto emocional de los Australian Cobberdogs, viéndose mejoras tanto en situaciones familiares como en terapias donde genuinamente dan asistencia a profesionales y usuarios. De hecho, el vínculo que establecen con las personas va más allá de lo comúnmente conocido sobre la especie, en gran parte gracias a su empatía y voluntad por ayudar a los demás. Una voluntad que hará que no haya mayor motivo para su felicidad que verte feliz a ti.