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Por qué no debes soplar en la cara de tu perro

Este gesto afecta a tu mascota más de lo que crees




Tema: Cuidados del perro


¿QUÉ PASA SI LE SOPLAS A UN PERRO EN SU CARA?

Tiempo de lectura aproximada:  5 minutos

Conocer a tu peludo es fundamental para ofrecerle la atención y cuidados que merece. La desinformación sobre la verdadera naturaleza y el organismo de los perros puede llevarnos a adoptar con ellos ciertas conductas que, aunque llevemos a cabo con la mejor de nuestras intenciones, pueden perjudicarlos. Si alguna vez has probado a soplarle a la cara a tu mascota como parte del juego o, simplemente, para ver cómo reaccionaba, seguramente te hayas dado cuenta de que no le ha gustado nada este gesto. Y es que lo que para ti puede ser una simple broma inocente, para tu perro resulta una experiencia muy molesta, irritante y desconcertante.


Persona soplándole la cara a un perro

Índice del contenido


  1. Alteraciones en el olfato

  2. Irritación de los ojos

  3. Dolor en los oídos

- ¿Cómo puedo saber si a mi perro le molesta que le sople?

- Soplar a tu perro debilita vuestro vínculo

Soplar a tu perro no solo causa un daño emocional en él, sino que puede alterar sus agudizados sentidos de diferentes maneras. Estas son las razones por las que no deberías soplar en la cara a tu perro:


Alteraciones en el olfato


Imagen de la nariz de un labradoodle Seguramente ya sabes que el olfato es el sentido más desarrollado en los perros. Gracias a la lubricación natural de su poderosa trufa, estos animales pueden captar todo tipo de aromas, partículas e información en el ambiente. Además, la humedad de su nariz los ayuda a orientarse. Pero, ¿qué pasa si una corriente fuerte y direccionada de aire seca esa poderosa herramienta olfativa? Lo has adivinado: soplar en la cara de tu perro puede deshidratar su trufa y provocar que pierda esa agudez en el olfato. Si sueles soplar a menudo a tu mascota, podrías incluso irritar esta zona, causándole a tu perro una fuerte desorientación y estrés.



 

Irritación de los ojos


Ojo de labradoodle irritado por soplarle Cuando soplas directamente en la cara de tu perro, este se verá obligado por reflejo a cerrar sus ojos. Sin embargo, durante ese breve instante, puede que se sienta atemorizado e inseguro, una sensación que aumentará al estar privado del sentido de la vista. Esto podría causar que tu peludo reaccione a la defensiva, ladrando y provocando un momento de tensión totalmente innecesario. Por otro lado, aunque tu perro cierre los ojos para protegerse, el aire puede llegar a estos órganos, resecándolos y causando mucha incomodidad e irritación.




 

Dolor en los oídos


Orejas de los labradoodles Al soplar en la cara de tu perro, no solo sus ojos y su nariz se ven afectados, también sus orejas. El oído es un sentido involucrado en el equilibrio de tu mascota, por lo que recibir aire dentro de sus cavidades auditivas podría provocar que se desequilibre y desoriente. Si, encima, acompañas el bufido con un silbido, el sonido agudo resultará súper molesto para el sensible oído de tu perro. ¡No lo hagas!



¿Cómo puedo saber si a mi perro le molesta que le sople?


Si crees que a tu perro no le enfada que soples directamente en su cara, quizá no has tenido en cuenta que seguramente te esté avisando a través del lenguaje canino, también conocido como señales de calma. Los perros utilizan un gran repertorio de señales y posturas de su cuerpo para reflejar su incomodidad. ¿Sabías que el bostezo o relamerse pueden ser algunas de ellas? Si observas estos gestos en tu peludo después de soplar en su cara, sin duda te está comunicando que no le gusta en absoluto que le hagas esto. Mucho ojo, porque si ignoras repetidamente estas señales de tu perro, este podría adoptar otras maneras más bruscas de hacerte entender su frustración. 

Soplar a tu perro debilita vuestro vínculo


Si quieres a tu perro, deja de soplar en su cara. Como ya sabes, este aparentemente inocente gesto por nuestra parte llena de desconcierto, temor y ansiedad a nuestros peludos. Si crees que soplar a tu perro le causa la misma sensación que cuando el viento le da en la cara en la calle, estás equivocado, ya que el soplido es mucho más directo, concentrado y forzado. Si sueles jugar a menudo soplando en el rostro de tu perro, vuestra relación de confianza podría deteriorarse. Al bufar en la cara de tu perro no solo invades su espacio y lo irritas sin necesidad alguna, sino que este podría dejar de confiar en ti. Esto empobrecerá mucho vuestros momentos de juego y, por lo tanto, vuestro vínculo. ¡No vuelvas a hacerlo! Tu perro te demuestra todos los días su amor y fidelidad, y no solo es tu deber cuidar de su salud física y mental y respetar sus necesidades, sino que, además, es lo correcto devolverle todo ese cariño incondicional con cuidados y juegos que no le incomoden o le dañen. ¡No soples nunca en la cara de tu perro! 

Persona recibiendo mimos de su perro