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Sabemos que te encanta compartir momentos con tu mascota y, si por ti fuera, lo llevarías a todas partes contigo. Si te gusta montar en bici, seguro que alguna vez te has planteado si es seguro y recomendable hacerlo junto a tu perro. Y sí, lo cierto es que los paseos en bici son muy beneficiosos para estos animales, tanto si los disfrutan corriendo a tu lado, como si lo hacen observando el entorno desde su cestita o remolque. Sea como sea, esta actividad es una excelente manera de ejercitar intensamente a tu mascota o estimularla con algo diferente, pero sobre todo, es una forma súper divertida de pasar tiempo juntos.
1- ¿Es seguro ir en bici con mi perro?
2 - Pasear con tu perro en bici: responsabilidad y prudencia
Si todavía no te has decidido a salir con tu bicicleta y tu perro porque tienes miedo de que sea peligroso, es importante que sepas que, aunque siempre existe un pequeño riesgo, esta actividad es muy segura siempre que la abordes con prudencia y la adaptes al carácter y condiciones de tu mascota. Los perros atléticos, enérgicos, extrovertidos y de tamaño mediano o grande son los que más disfrutan de los paseos corriendo al lado de la bici, mientras que si tu perro es más pequeño o no tiene tan buena forma física, lo mejor es que lo transportes en una cestita o remolque.
Por otro lado, no es buena idea sacar a correr con la bici a perros menores de 1 año y medio, ya que a esta edad su esqueleto y masa muscular todavía no está desarrollado al 100% y podría resultar perjudicial. Los perros senior o los perros muy tranquilos y pausados, como por ejemplo el San Bernardo, podrían estresarse con esta actividad, que tampoco se recomienda en los perros muy inquietos. Si tu mascota se distrae demasiado con los estímulos y suele lanzarse a perseguir cosas, no es buena idea pasearlo en bici, ya que podría ser peligroso si se cruza con las ruedas o intenta salir corriendo. En este caso, podrías probar con una cesta de las que van cubiertas para mantener a salvo a tu amigo peludo.
Si deseas practicar ciclismo con tu querida mascota, ten en cuenta estos consejos y recomendaciones para no poner en riesgo ni su integridad, ni la tuya, ni la del resto de peatones y coches que podáis encontrar por la calle.
Cuando se trata de salir con tu perro a montar en bici no conviene ser impulsivo. Te recomendamos que, antes de nada, compruebes si esta actividad está permitida en tu ciudad y cuáles son las normas de seguridad o las leyes de tráfico que la regulan. También es muy importante que hagas una revisión exhaustiva del estado de tu bicicleta, ya que no es lo mismo montar tú solo, que con el añadido de una correa que sujeta a un perro. Comprueba que el cuadro, las ruedas, los faros y todos los componentes de la bici estén en buen estado antes de lanzarte a pasear con tu mascota.
Si es la primera vez que paseas en bici con tu perro, es imprescindible que lo dejes adaptarse primero. Como en cualquier otra actividad que incumba a tu amigo peludo, la progresión deberá ser lenta, por lo que te recomendamos comenzar, simplemente, dejando que observe y olfatee la bici. Después, puedes bajar a la calle para andar arrastrando la bici (sin montarte) con tu perro al lado, para que se vaya acostumbrando a la presencia del objeto y al ritmo de caminar junto a ella. Una vez tolere totalmente esta situación (recuerda premiar su buen comportamiento) ya puedes montar en la bicicleta paseando a tu perrito, pero asegúrate de comenzar con rutas cortas y observa en todo momento el comportamiento de tu mascota estas primeras veces.
Quizás a ti no te importe mojarte o pasar calor cuando sales con tu bici, pero tu perro es mucho más sensible a las inclemencias del tiempo. Los mejores días para pasear son aquellos con sol pero en horas en que no sea demasiado intenso. La temperatura debe ser agradable, y no es recomendable que pasees en bici con tu mascota si va a llover, ya que podríais resbalar y sería muy incómodo para ella. Además, es bueno que preveas el tipo de suelo que pisará tu perro. Si es asfalto y hace mucho calor, podría estar demasiado caliente. Aunque esto también hay que considerarlo en los paseos diarios a pie, no es lo mismo una breve caminata, que una ruta de bici, en la que tu perro podría pasar más tiempo en contacto con el suelo. Evita también superficies embarradas o con muchas piedras, ya que podrían herir a tu mascota.
Durante tu paseo en bici con tu mascota no te olvides de llevar una mochila con todo lo necesario para vuestra excursión. Una correa por si hacéis alguna parada, agua y bebedero para que tu perro se hidrate después de este ejercicio intenso, algún premio para recompensarle por portarse bien… Sé previsor y no te olvides de nada importante para que todo vaya sobre ruedas. ¡Nunca mejor dicho!
Si tu perro va a correr junto a ti, te recomendamos el uso de una correa manos libres especial para bicicletas. En este sistema, la correa se ata al cuadro de la bicicleta, dejando tus manos disponibles para controlar el manillar, lo cual es mucho más seguro para ti y tu mascota. Además, las correas manos libres controlan mejor que haya una distancia adecuada entre el perro y la bici, para que no se meta entre las ruedas y pueda desestabilizarte en la conducción o hacerse daño. Para esta actividad no recomendamos el uso de collar: es mucho mejor emplear un arnés, que aporta una mayor sujeción y protege a tu perro de tirones que podrían lastimar su cuello.
Aunque seas un ciclista experimentado, no es lo mismo viajar solo que con tu mascota, por lo que es muy buena idea que realices una pequeña prueba en un espacio seguro, como un aparcamiento tranquilo, tu jardín o una calle poco transitada. Cuando te hayas habituado a la sensación de llevar atada la correa a la bici, ya estáis listos para pasear en otros lugares, aunque procura que sean sitios no muy concurridos y con el menor número de distracciones posible, especialmente en las primeras salidas o si tu perrito es un poco más inquieto. Si tu perro es demasiado nervioso, mejor llevarlo en una cesta (si es pequeño) o carrito.
Montar en bici con tu perro no es lo mismo que hacerlo solo, así que si lo que quieres es ir rápido o por lugares atrevidos, mejor deja a tu amigo peludo en casa. Cuando conduzcas la bicicleta con tu mascota al lado, ten mucho cuidado de mantener una velocidad adecuada. Es preferible ir despacio a que tu perro prácticamente sea arrastrado. En este sentido es muy importante que conozcas bien a tu mascota, tanto las características de su raza, como sus rasgos particulares. Los perros con una condición física fuerte, como los labradores o los bóxer, en general no tendrán problemas en mantener un buen ritmo. El Australian Cobberdog, por ejemplo, es una raza de perros atléticos que con un entrenamiento correcto podrían disfrutan de estos paseos en bici. Pero si tu perro es menos enérgico o, por su tamaño, sus patas son más cortas, es mejor que conduzcas más lentamente o lo lleves en una cesta.
Por su temperamento o tamaño, algunos perros no son aptos para correr a tu lado en la bici, pero eso no significa que no puedan acompañarte en tus paseos sobre dos ruedas. Hoy en día existen muchas alternativas de cestas, carritos y remolques que se acoplan a la bicicleta para transportar a las mascotas. Por lo general, las cestas soportan unos 12 kg de peso, por lo que son perfectas para perros pequeños. Existen cestas frontales, laterales o traseras, según la zona de la bici a la que se anclen, aunque las más recomendables son las primeras, ya que te permiten controlar mejor al animal. Algunos diseños son abiertos y otros cerrados para una mayor seguridad en caso de perritos inquietos que intenten saltar de la bici. Lo más importante es que sean de buena calidad y estén acolchadas para resultar más cómodas.
Por otra parte, los remolques o carritos están indicados para perros más grandes, de hasta 30 kg, en el caso de que por ser mayores o por su carácter más tranquilo no disfruten corriendo a tu lado. Algunos perritos pequeños de patas cortas, como el yorkshire o el chihuahua, también pueden ir más cómodos en estos remolques que caminando junto a la bici, ya que podrían cansarse demasiado. Otra opción es llevar a tu mascota en una mochila especial para perros mientras llevas la bicicleta.
Lo más importante a la hora de disfrutar de un agradable paseo en bici con tu mascota es no perder de vista la seguridad en todo momento. Ten presente que no viajas solo y que la integridad y bienestar de tu mascota dependen de ti. No arriesgues: evita lugares con mucha gente, terrenos escarpados, zonas con muchas distracciones o tráfico… Sé prudente por tu seguridad y la de tu gran amigo. Pero, sobre todo, no te olvides de disfrutar de este bonito momento. Tu perro lo pasará en grande al compartir una actividad diferente contigo. Recuerda que para cuidar la salud mental de tu mascota es muy importante que disfrute de un estilo de vida enriquecedor, con nuevos e interesantes estímulos.
Pasear en bici con tu perro es una excelente manera de hacerlo quemar energía, especialmente si es algo nervioso, de motivarlo y entretenerlo. Sin embargo, no olvides que correr a tu lado en la bici no sustituye a los paseos con tu perro, ya que este necesita olisquear el entorno y explorar el mundo que lo rodea de una forma más profunda. ¡Feliz paseo en bicicleta!