Home > Blog > ¿Es normal que mi perro ronque?

¿Es normal que mi perro ronque?

Este síntoma puede ser puntual o indicar un problema de salud en tu mascota




Tema: Veterinaria


¿POR QUÉ RONCAN LOS PERROS?

Tiempo de lectura aproximada: 6 minutos

Ladridos, gemidos, gruñidos… y, sí, también ronquidos. Los perros son capaces de emitir diferentes sonidos que usan para comunicarse con nosotros. Si alguna vez has oído a tu perro roncar mientras duerme, seguramente se trate de algo normal. Igual que les sucede a algunas personas, los ronquidos ocasionales pueden aparecer si los conductos nasales se encuentran secos, irritados u obstruidos de manera puntual.

Persona abrazando a un Cobberdog mientras descansa.

Sin embargo, si tu peludo ronca demasiado, también cuando está despierto, y ha empezado a hacerlo de repente, deberás consultar al veterinario, ya que existen algunos problemas de salud que causan ronquidos en los perros. Veamos en qué casos es normal que tu perro ronque y en cuáles deberías llevarlo a la clínica.

Índice del contenido


- ¿Cómo prevenir que tu perro ronque?

1. Mi perro ronca mientras duerme


Cobberdog dormido profundamente mientras sueña.

Ver dormir a un perro puede ser todo un espectáculo. En ocasiones, sumidos en un profundo sueño, comienzan a mover las patas traseras como si corriesen, lloran, abren y mueven los ojos, etc. Por no hablar de los ronquidos que sueltan de vez en cuando. ¿Le ha pasado a tu peludo?

Si escuchas que tu perro ronca mientras duerme, revisa su postura, ya que seguramente esté enroscado de manera que obstruye las vías respiratorias de su nariz. Esta dificultad del paso del aire es la que provoca el sonido del ronquido. En este caso, prueba a cambiar de posición a tu mascota. Si el ronquido desaparece, ya sabes cuál era su causa.

2. Mi perro ronca cuando lo acaricio


Persona acariciando y abrazando a su Cobberdog feliz.

Otro motivo benigno y muy adorable por el que tu perro ronca es el placer. Sí, como lo oyes: tu peludo puede lanzar suaves ronquidos de puro gusto cuando lo acaricias y le haces mimos.

Si solo ronca en estos momentos, no te preocupes, es totalmente normal y muy buena señal: significa que confía en ti y se siente muy feliz y relajado a tu lado.

3. Síndrome braquicefálico


Los perros de razas braquicefálicas, como el pug, el chow chow o el bulldog tienen, por su anatomía, las vías respiratorias más comprimidas, por lo que es normal que ronquen tanto dormidos como despiertos.

Los ronquidos son inseparables a estos animales, aunque algunos perros roncan más que otros. Esto se debe a la forma plana de su hocico, que da lugar a diferentes particularidades congénitas como la estenosis nasal o la elongación del paladar blanco.

Para evitar que lo pasen mal y les falte demasiado el aire, hay que evitar exponerlos al calor y no realizar ejercicio demasiado intenso. Con la edad, los ronquidos de los perros braquicefálicos suelen aumentar, pero si detectas mucosidad en la nariz de tu peludo o apnea (pausas) en la respiración, deberás consultar con el veterinario.

4. Mi perro ronca cuando pasea


Cobberdog paseando tranquilamente con correa.

Si tu perro lanza pequeños ronquidos durante la hora del paseo, revisa cómo estás usando la correa. Quizá el collar le aprieta demasiado y dificulta el paso del aire. O puede ser que estés tensando la correa o dando tirones.

Recuerda que durante las salidas con tu perro debes adaptarte a su ritmo. Es conveniente que tu mascota aprenda a caminar tranquilamente a tu lado desde cachorro para evitar que se pare constantemente o que vaya muy por delante de ti, pero tú también debes acoplarte y no ir demasiado rápido, ya que solo conseguirás tironear de la correa y extenuar a tu perro.

5. Ronquidos por cuerpos extraños en la nariz


Cobberdog jugando en la hierba verde.

Si algún objeto indeseado ha terminado, de manera accidental, en la trufa de tu peludo, notarás que ronca al respirar. Estos ronquidos suelen aparecer de repente, y se deben a pequeños elementos, como trozos de hierba o espigas, que se quedan atorados en las vías respiratorias del animal, impidiendo parcialmente el paso de aire.

Suelen ir acompañados de estornudos, y verás que el perro frota su pata contra el hocico para intentar aliviar su molestia. Si el objeto permanece por mucho tiempo en la nariz de tu perro, puede provocar una infección, que generará una secreción nasal.

En estos casos, debes llevar a tu perro al veterinario para que extraiga el cuerpo extraño de manera segura. A no ser que este objeto se asome por la nariz de tu perro y puedas quitarlo con facilidad, es mejor que no lo intentes sacar tú mismo.

6. Afecciones de las vías respiratorias


Veterinario revisando a un perro en la clínica.

Algunas enfermedades relacionadas con las vías respiratorias pueden causar ronquidos en los perros. Si la mucosidad prolifera en la cavidad nasal de tu peludo, ya sea por rinitis, alergias, resfriados o virus más complicados como la tos de las perreras, el aire tendrá dificultad para pasar, ocasionando este ruido característico.

Otros síntomas asociados suelen ser la secreción de ojos, la apatía o los vómitos. Si sospechas que tu perro está enfermo y ronca, llévalo al veterinario para que realice una valoración.

7. Pólipos y tumores en la nariz


Primer plano de la nariz de un perro.

Los pólipos nasales en los perros son pequeños bultos benignos que crecen en la mucosa de la nariz, obstruyendo el paso del aire y causando ronquidos. Estos pólipos debe valorarlos el veterinario, ya que en algunos casos crecen demasiado y hay que extirparlos mediante cirugía.

Si tu perro presenta sangrado a través de la nariz, es urgente que lo lleves a consulta, ya que algunos animales presentan tumores en esta zona. Este problema suele ser más frecuente en perros de avanzada edad y en algunas razas, como los basset hound, bobtail y pastor alemán.

¿Cómo prevenir que tu perro ronque?

Perro recibiendo cariño en la clínica veterinaria.

Los ronquidos de los perros pueden producirse por diferentes razones, pero estos consejos te ayudarán a evitarlos de manera general:

  • Revisa las fosas nasales de tu perro con regularidad y límpialas con suero a menudo.
  • Evita el ejercicio demasiado intenso y extenuante.
  • Prevén la obesidad de tu perro con una dieta adecuada y actividad física suficiente.
  • No lo expongas a temperaturas muy altas.
  • No tires de la correa durante los paseos.