Home > Blog > Cosas que haces diariamente y que tu perro odia

Cosas que haces diariamente y que tu perro odia

Estos hábitos aparentemente inofensivos son muy molestos para tu mascota




Tema: Uno más de la familia


LA CONVIVENCIA ENTRE PERROS Y PERSONAS

Tiempo de lectura aproximada:  9 minutos

Tu perro es tu mejor amigo y un miembro indispensable de tu familia. Sin embargo, y por más que os una un profundo vínculo de cariño y lealtad, lo cierto es que habláis idiomas distintos. Perros y personas somos muy diferentes en hábitos, preferencias y forma de expresarnos, por lo que es natural que, al igual que nuestras mascotas hacen cosas que no entendemos y nos molestan, algunas de nuestras costumbres las irriten profundamente. ¿Te has preguntado alguna vez qué cosas haces en el día a día que a tu perro le resultan desagradables?


Perro conviviendo con humano

Índice del contenido


1- 10 actitudes que tu perro no soporta (y alternativas para que esté más feliz)

10 actitudes que tu perro no soporta (y alternativas para que esté más feliz)


A la hora de disfrutar de una buena convivencia con tu perro es importante que conozcas sus preferencias y necesidades. No se trata de hacer todo lo que él quiera, sino de evitar aquellos hábitos o situaciones que no son necesarios y le comportan un gran malestar. Por ejemplo, si notas que a tu mascota le incomoda que silbes, ¿por qué seguir haciéndolo en su presencia? Vamos a analizar algunas costumbres que tenemos hacia nuestros peludos y que a ellos no les gustan nada de nada. 




  • Limpiar la casa


Perro observando como limpian la casa

Mantener un entorno limpio y desinfectado en tu hogar es muy importante para la salud de tu perro. Sin embargo, a tu mascota no le viene nada bien que utilices para ello productos de limpieza fuertes, como la lejía, el amoníaco o los ambientadores. En general, los perros detestan los olores químicos intensos, como los perfumes, pero también aquellos naturales y que se suelen emplear en limpieza como alternativa natural, como el vinagre o el limón. Al tener un olfato tan desarrollado, son muy sensibles a estos aromas, que incluso podrían irritar sus vías respiratorias.

Alternativa: dejar de limpiar tu casa no es una opción, y puesto que los productos naturales tampoco mejoran mucho las cosas, el mejor consejo que podemos darte es que intentes mantener a tu perro apartado de la zona que estás limpiando o aproveches algún rato en que haya salido a pasear con algún otro miembro de la familia. Algo que también ayuda es abrir las ventanas para ventilar más rápidamente las estancias, pero no pierdas de vista la seguridad de tu perro, especialmente si es pequeño. 




  • Abrazos y besos


Persona abrazando a su perro

Nuestra manera natural de demostrar afecto son los besos y los abrazos, y si bien muchos perros, como el Australian Cobberdog, disfrutan de estos mimos e incluso los piden, algunos otros pueden no comprender nuestros arrebatos de cariño y sentirse agobiados. Si detectas estas señales en tu peludo, escoge otra manera diferente de mostrarle tu amor, pero si le encantan los mimos, ¡disfruta achuchándolo todo lo que quieras!

Alternativa: si tu perro no tolera bien los abrazos o besos, prueba a acariciarle el lomo, jugar un buen rato con él, cepillarlo suavemente o hacerle un masaje. ¡Tu amor también le llegará de estas maneras!




  • Mirarlo fijamente


Persona mirando fijamente a perro

Si tu perro tiene confianza contigo y eres para él una figura de autoridad y seguridad, lo más probable es que mirarlo a los ojos no suponga ningún problema. De hecho, puede ser una bonita manera de reforzar ese vínculo tan especial que compartís. Algunos perros tienen una mirada tan expresiva que casi parece humana, como el Australian Cobberdog, y disfrutan observando atentamente a sus dueños y recibiendo su amorosa mirada de vuelta. Sin embargo, en el caso de los perros desconocidos, mirarlos a los ojos directamente no es tan buena idea, ya que podrían sentirse intimidados o retados.

Alternativa: una forma alternativa de mirar a un perro es hacerlo de lado, inclinando la cabeza ligeramente.




  • Acariciarle la cabeza


Persona tocándole la cabeza a perro

Puede que esta te sorprenda, pero no, en la mayoría de casos a los perros no les gusta que les toquen en la cara, ni tampoco en la cabeza. Esta es una zona sensible para ellos y el contacto directo no les suele resultar agradable. De hecho, si no conoces al perro, no intentes tocarle ahí, ya que no sabes cómo va a reaccionar.

Alternativa: en lugar de darle toquecitos o acariciar la cabeza de tu peludo, escoge su lomo, una zona muy segura en la que darle mimos y, que además, le hará sentir mucho placer y confort. 




  • Que le cortes las uñas


Persona cortándole las uñas a su perro

Aunque algunos perros son unos santos y se portan como angelitos en una sesión de recorte de uñas, la verdad es que la mayor parte de ellos odia que le manipulemos las patas. Es por esto que aborrecen que les cortemos las uñas, un hábito que puede convertirse en un auténtico reto para muchas personas con perros. 

Alternativa: cortar las uñas de tu perro es importante para evitar que se partan de mala manera, que crezcan excesivamente, que se encarnen o que surjan infecciones. Si tienes problemas a la hora de cortar las uñas de tu peludo, lo mejor es que dejes esta tarea en manos de profesionales. Una visita a la peluquería canina hará que todo sea más fácil. Lo ideal es que habitúes a tu perro desde pequeño para que tolere esta rutina de higiene básica, tanto en casa como en la peluquería.




  • Que le des tirones con la correa


Persona paseando con su perro

Aunque un perro debe aprender a pasear tranquilamente a tu lado sin pararse a cada instante, tampoco debemos caer en el otro extremo, es decir, no dejar que se detenga a oler el rastro de otros perros, a saludar a las personas o a observar algo que ha suscitado su curiosidad. Tu perro es un animal social que ama los estímulos y la calle es el mejor lugar para encontrarse con todos ellos. El paseo debería ser un momento de relax para él, en el que pueda disfrutar de la experiencia de olisquear, descubrir y analizar todo lo que lo rodea. Así que sí, lo has adivinado: tu perro detesta que le metas prisa tirando de la correa constantemente. 

Alternativa: desde que tu perro es cachorro (una vez tenga todas las vacunas) deberás adiestrarlo para que pasee caminando junto a ti tranquilamente, sin ansiedad y sin pararse todo el tiempo. Sin embargo, también debes dejar que tu perro sea un perro y permitirle curiosear de vez en cuando. Te recomendamos que tu peludo disfrute de un paseo largo, pausado y enriquecedor al menos una vez al día.




  • Que lo molestes cuando está tranquilo


Perro descansando al lado de su dueño

Nunca es buena idea incordiar a tu perro cuando está relajado, aunque existen tres situaciones concretas en las que tu mascota odia que la molestes: cuando come, cuando duerme o descansa o cuando hace sus necesidades. Estos tres momentos tienen en común que resultan muy íntimos y vulnerables para tu peludo, por lo que podría sentirse amenazado si decides interrumpirlo.

Alternativa: si tu perro está disfrutando de su comida, haciendo sus cosas o echando una siesta, deja los juegos y las distracciones para otro momento. Igual que a ti no te gusta que te molesten cuando estás a tu aire, a tu perro tampoco. Mejor escoge otros momentos del día para prestarle atención, como durante el paseo, antes de las comidas o cuando se acabe de despertar de un sueñecito.




  • Que soples en su cara


Persona soplando la cara de un perro

Como ya hemos visto, la cara es una zona muy sensible para los perros. En general, no les gusta demasiado que manipulen esta parte de su cuerpo, y menos aún que les soplen. Para estos animales, este flujo de aire concentrado e intenso resulta confuso e irritante.

Alternativa: si quieres llamar la atención o sorprender a tu perro, es preferible que lo hagas enseñándole su juguete favorito o haciendo alguna señal o gesto que uséis para el juego.




  • Que lo engañes con la comida


Perros esperando su comida

¿Te gustaría que alguien pusiese delante de tu cara un delicioso pastel y, acto seguido, te lo quitase? Pues a tu perro tampoco le agrada que le ofrezcas un premio o un pedazo de comida para después retirarlo de su alcance. Esta actitud no es graciosa ni recomendable ya que podría causarle ansiedad y frustración a tu perro. Además, también podría desencadenar una mordida brusca para asegurarse ese premio que nunca acaba de ser suyo.

Alternativa: nunca engañes a tu perro ni juegues con sus expectativas. Si le vas a dar un premio o snack, muéstraselo, deja que lo huela unos segundos y ofréceselo sin trampas.




  • Que te vayas de casa


Perros esperando que vuelva su dueño

Seguro que ya lo sabes. A pesar de esas pequeñas costumbres que tanto lo irritan de ti, tu perro te adora por encima de todo, lo que significa que odia que te marches. Si fuera por él estaría todo el tiempo interactuando contigo y disfrutando de tus atenciones. Pero, no te preocupes, que tu perro te eche de menos cuando estás fuera no significa necesariamente que esté pasándolo mal. Si habituas a tu mascota desde cachorro a gestionar la soledad y a ser independiente a través de un proceso de habituación paulatino, podrá quedarse en casa tranquilamente mientras no estás. 

Sin embargo, una socialización pobre puede dar lugar a la llamada ansiedad por separación en tu perro, por lo que si te enteras de que ladra y llora sin parar durante tu ausencia o te das cuenta de que presenta actitudes destructivas o incluso se orina dentro de casa, consulta con un especialista, ya que en estos casos existe un trastorno que sí hace sufrir mucho a tu perrito y que hay que solucionar.

Alternativa: acostumbra a tu perro desde pequeño a ausentarte de casa en intervalos que vayan de menos a más, reforzando sus actitudes tranquilas y positivas (no te despidas al marcharte y no lo saludes al regresar hasta que se haya calmado). Eso sí, nunca dejes a tu mascota más de 8 horas sola, ya que por muy socializado que esté, tu compañero peludo necesita de tu compañía y atención para ser plenamente feliz.