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Si tu perro está lleno de energía y buscas una actividad diferente que lo ejercite y entretenga, tienes que conocer el agility. Se trata de un deporte canino -inventado en Inglaterra en los años 70 por el adiestrador Peter Meanwell- en el que el perro tiene que superar un circuito con diferentes pruebas en el menor tiempo posible, siendo guiado por su dueño. Algunos de los obstáculos de esta gincana son las vallas, los muros, los balancines o los túneles, y para superarlos, tu perro tendrá que saltar, agacharse y ser lo más rápido que pueda. Para ejecutar estos ejercicios tú le irás dando indicaciones a través de gestos y palabras. Es, por tanto, una actividad muy recomendable para pasar tiempo de calidad junto a tu querida mascota, pero también una forma muy divertida y saludable de estimularla y que haga ejercicio. Eso sí, requiere un adiestramiento previo que tendrás que practicar con tu peludo.
Además, si te interesa practicar agility junto a tu perro, tienes que saber que puedes hacerlo de forma casera, creando tu propio circuito en tu jardín o en un parque o acudiendo a algún lugar específico para practicar esta disciplina en tu ciudad. Por otro lado, también existen campeonatos reglados para realizar este deporte de forma profesional.
- Beneficios del agility para perros
- Consejos para practicar agility con tu mascota
- ¿Cómo es un circuito agility?
Como cualquier ejercicio, el agility es muy positivo para un perro, ya que combate la obesidad, estimula los reflejos y elimina el estrés. Pero, además, practicar este deporte canino junto a tu mascota reforzará mucho el vínculo que compartís, ya que para superar todas las pruebas tendréis que colaborar estrechamente. Además, el adiestramiento que exige practicar esta disciplina puede ayudar mucho al comportamiento de tu mascota, desarrollando su obediencia y autocontrol.
Pero no solo eso, resulta que el agility es súper divertido para tu perro. Verás que una vez le cojáis el truco, se lo pasará pipa enfrentándose a los diferentes obstáculos del circuito. Los perros son animales curiosos y, por lo general, con mucha energía, y necesitan un adecuado nivel de ejercicio y estímulos para sentirse realizados. En los perros más activos, quizá no sea suficiente con los paseos, por lo que este deporte les servirá para quemar energía y encontrarse más relajados y felices.
Si te hemos convencido y estás listo para probar este deporte canino tan beneficioso para tu peludo, ten en cuenta que deberás adaptar el circuito al nivel del perro. En teoría, todos los perros pueden practicar este deporte, pero algunas razas son más veloces y ágiles que otras de manera natural. Además, ten en cuenta que un cachorro no debería practicar ningún deporte intenso hasta el año y medio de edad, que es cuando se desarrollan por completo su esqueleto y musculatura. ¡Toma nota de estos consejos para practicar agility con tu mejor amigo!
Resulta obvio, pero lo primero que queremos decirte es que es muy recomendable que le hagas una visita al veterinario antes de empezar a realizar circuitos de agility con tu perro. Un chequeo rutinario te confirmará que tu mascota está lista para pasarlo en grande con este deporte. Además, si vais a hacer agility de manera recurrente, intenta que las revisiones veterinarias sean más frecuentes de lo habitual. Esta práctica es totalmente segura para tu perro, pero podría suceder que, de manera accidental, se hiciese daño en alguna patita al caer o tuviese alguna rozadura en las almohadillas. ¡Mejor curarse en salud para que nada arruine la diversión!
Si estáis empezando con esto del agility, no pretendas que tu perro supere todas las pruebas del circuito en tiempo récord. En la práctica de este deporte con tu mascota la paciencia será tu mejor aliada. Recuerda comenzar poco a poco, entrenando cada uno de los ejercicios de manera independiente, y adapta la dificultad de los obstáculos al nivel de tu perrito. Si se equivoca o no te obedece en algún momento, no lo riñas, simplemente vuelve a intentarlo y recuerda recompensarlo con algún premio y muchas caricias cada vez que le salga bien. Aunque durante un circuito de agility no se puede tocar ni premiar al animal hasta finalizar las pruebas, puedes y debes saltarte estas normas mientras enseñas a tu perro, así conseguirás fijar su aprendizaje mediante el refuerzo positivo.
Durante esta práctica, tu perro no debe llevar collar ni, por supuesto, correa, sino que debe sentirse totalmente libre. Sin embargo, las primeras veces que probéis puedes guiarlo con la correa, ya que es posible que se sienta algo perdida. En cuanto se sienta más seguro, llévalo suelto, ya que el collar podría engancharse en alguno de los obstáculos, causándole heridas o daños a tu mascota. Ya que tu perro irá suelto, asegúrate de practicar agility en una zona delimitada y segura para él. Cada vez son más las ciudades que cuentan con instalaciones de agility para perros. ¡Busca una en tu zona!
Para comenzar a adentraros en el mundo del agility, tu perro tiene que haber recibido adiestramiento, ya sea por tu parte o por parte de un profesional. Algunos comportamientos que tu mascota ha de realizar sin problemas son caminar a tu lado, sentarse o levantarse cuando se lo pidas o responder a tu llamada. Si el tema del entrenamiento de tu perro se te resiste, te recomendamos consultar con un profesional, especialmente si estás interesado en practicar esta disciplina a nivel profesional.
Todos los perros adultos pueden realizar agility, aunque algunas razas son especialmente buenas en este circuito debido a su inteligencia, obediencia y su docilidad. Por ejemplo, el border collie, el golden retriever o las razas pastores son excelentes para practicar el adiestramiento que requiere el agility. También lo es el Australian Cobberdog, un perro muy listo y receptivo que aprende rápidamente y disfruta mucho con las actividades colaborativas con sus dueños. Su suave y adaptable temperamento hace que el adiestramiento resulte sencillo y puedan convertirse en auténticas estrellas del agility.
En un circuito de agility profesional, los obstáculos homologados son los siguientes:
El viaducto o muro
El neumático o rueda
La ría
El salto de longitud
La pasarela
Las vallas
Los caballetes
El túnel rígido
El balancín
La empalizada
El eslalon
La zona de parada o mesa
El túnel flexible
La mesa
Sin embargo, es muy sencillo recrear un circuito agility de forma artesanal si quieres practicar con tu perro. Por ejemplo, puedes usar varias cajas de cartón unidas para recrear un túnel, colocar una tabla de madera sobre unos ladrillos para hacer un balancín o emplear tubos de PVC para que tu perro practique el eslalon. Si utilizas elementos artesanales para realizar el circuito, que sean de calidad y seguros para tu mascota. Échale imaginación, ¡y a divertiros!