La raza Australian Cobberdog tiene un pelo largo y con mucho volumen, que puede ser ondulado o liso con forma. Aunque este pelo puede ser recortado, se desaconseja el pelo corto en el Australian Cobberdog porque el pelo le protege de las quemaduras del sol en verano y del frío en invierno. El pelo largo, además de protegerle, le da un aspecto majestuoso y es un placer para nuestro tacto si está bien cuidado.
Como en cualquier raza, el pelo largo corre el riesgo de la generar nudos. Los nudos son incomodos para nuestros perros ya que son un foco de suciedad, le produce tirantez en la piel y si no se tratan pueden causar problemas en la piel como dermatitis, caspa, supuraciones, etc. Por eso debemos aprender a detectar y eliminar los nudos de nuestro perro.
En el mercado podemos encontrar algunas herramientas como los cortanudos, rastrillos o las cardas metálicas que aseguran la eliminación de nudos. En DOGKING las desaconsejamos ya que son utensilios que pueden dañar e incluso romper el pelo del Australian Cobberdog. Para prevenir los nudos en el Australian Cobberdog recomendamos sólo 2 herramientas:
Los nudos se detectan durante el cepillado, una tarea que hacemos en el mantenimiento del Australian Cobberdog adulto. Primero cepillaremos con el cepillo de púa ancha y, una vez cepilladas todas las zonas del perro, pasaremos el peine metálico con el que podremos comprobar que no existe ningún nudo. Si mientras pasamos el cepillo o el peine observamos un nudo, procederemos a abrirlo con las manos, sin darle tirones, para no dañar la piel ni el pelo de nuestro perro. Si el nudo se resiste, introduciremos la punta del peine en la raíz del nudo y tiraremos hacia el exterior. Una vez desecho el nudo, pasaremos de nuevo el peine metálico para asegurar que la zona está limpia de nudos.
Hay zonas de nuestro perro que son más propensas a la aparición de nudos. Debemos fijarnos bien en la zona del vientre, las axilas i la cara del Australian Cobberdog porque son las zonas más sensibles a nudos